Logo
  • Blog
  • Categorías
    • Cartas de Liderazgo
    • Voluntariados
    • Pasantías Internacionales
    • Ciudadano Global
    • Prensa
  • ¿Qué intercambio tomar?
    • Voluntario Global
    • Talento Global
    • Profesor Global
  • Organizaciones
  • Twitter
  • Instagram
  • Facebook

La muerte y la vida como símbolo de una cultura

Tiempo de lectura: 2 minutos

No hay mejor manera de conocer un país que a través de sus costumbres, aunque eso signifique que muchas personas lleguen a adoptar algunas de ellas en su cotidianidad. Este es el caso del “día de muertos", una festividad muy característica de la cultura azteca. Tanto así que los estudiantes de dicho país  suelen compartir su cultura y su realidad a través de muestras de dicha festividad.

En la universidad de Antioquia por ejemplo, los estudiantes de intercambio llegan a crear altares dedicados a sus muertos con ofrendas como frutas, pan, tamales, chiles, tequila, etc. Todo con el mayor de los cuidados y respeto hacia el recuerdo de los difuntos de cada persona.

También fue el caso del Museo Nacional de Colombia, que desde el 2017 decidió junto a la embajada mexicana, presentar un altar que hace honor a los difuntos cercanos de cada visitante y trabajador, así como también de los personajes ilustres de cada nación.

Pero entrando más a fondo en esta tradición tan solemne podemos encontrar primeramente, que se celebra el 2 de noviembre, aunque la noche anterior, en plena víspera se comienza a dejar todo preparado. Sus orígenes son indígenas, de los nativos aztecas que habitaban el territorio previo a la llegada de los españoles al continente americano.

Entre los rasgos más característicos de esta festividad se encuentran: el altar de muertos, donde se cree que los difuntos vuelven para visitar a sus familias; para esto es muy necesario que se utilicen colores alegres y flores para decorar, pero sobretodo que haya una comida favorita de la persona en cuestión y su fotografía.

Otra cosa muy identificable es el pan de muerto, donde hacen piezas en forma de huesos que representan a los difuntos y sus ingredientes tienen que ser una mezcla que evoque la tierra y la vida; así como también la ofrenda que se da en su honor, con cosas que a ellos les guste y con lo que se pueda recordarles y sobretodo, hacer uso de las flores de cempasúchil, cuyo color predominante es el naranja y se utiliza por la creencia de que su aroma y su color guían a los espíritus en su camino en este día especial.

Finalmente, esta celebración nos demuestra la universalidad de las tradiciones y también de la relevancia que tiene poder conocer una cultura para respetarla y sintamos de la mejor manera. La invitación es para que vivamos la diversidad mientras se hace un intercambio social o una práctica profesional en el extranjero.

Share on:
AIESEC en Colombia 0 Comments
4
Loading...

Un intercambio convertido en sueño cumplido

Entrada previa

Herramientas para cuidar tu salud mental

Siguiente entrada
Deja tu comentario
Cancelar comentario

Tu dirección de correo no será publicada. Required fields are marked *

AIESEC en Colombia
Blog
¿Qué intercambio tomar?
Voluntario Global
Profesor Global
Talento Global
Talento Internacional en tu empresa
Hospeda un Voluntario
Sé miembro
Alumni
Más
AIESEC Internacional
Conoce de nosotros
Peticiones, reclamos o quejas
Reporte financiero anual
FAQ
  


Contáctanos
(1) 7448507
Bogotá-Colombia
Calle 37 #25-09 La Soledad
AIESEC en Colombia© 2020